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La luz es más barata durante el día: el nuevo efecto de las energías renovables
Durante décadas, los consumidores españoles estaban acostumbrados a una idea sencilla: la electricidad era más barata por la noche. Este patrón respondía a un sistema basado en grandes centrales térmicas y nucleares que producían energía de forma constante, incluso cuando la demanda era baja.
Sin embargo, el panorama energético ha cambiado radicalmente. Hoy, gracias a la expansión de las energías renovables, la luz tiende a ser más barata durante las horas de sol. Un cambio que marca un antes y un después en la manera de producir, consumir y ahorrar energía.
El antiguo modelo: energía más barata por la noche
Hasta hace pocos años, la estructura del mercado eléctrico español se basaba en una generación convencional dominada por las centrales térmicas de carbón, los ciclos combinados de gas y la energía nuclear. Estas tecnologías no se podían detener fácilmente y debían mantener su producción constante, incluso durante la noche, cuando la demanda era menor.
Para incentivar el consumo en horas de baja demanda, se crearon las llamadas tarifas con discriminación horaria, que ofrecían precios más baratos por la noche y más caros durante el día.
Así, resultaba más económico poner la lavadora o el lavavajillas de madrugada que hacerlo al mediodía.
Ese sistema tuvo sentido mientras el mix eléctrico dependía de fuentes fósiles que funcionaban de forma continua. Pero el crecimiento imparable de la energía solar ha cambiado por completo el equilibrio.
El nuevo escenario: el sol como motor del abaratamiento
Con la llegada masiva de parques fotovoltaicos y autoconsumo solar, España ha pasado a tener picos de producción eléctrica durante las horas centrales del día. El resultado es que entre las 11:00 y las 17:00 horas, la red eléctrica se llena de energía procedente del sol, una fuente limpia y prácticamente gratuita una vez instalada la infraestructura.
Cuando hay abundancia de generación renovable y la demanda no aumenta en la misma medida, el precio de la electricidad en el mercado mayorista —el llamado pool eléctrico— cae de forma significativa.
Esto explica por qué, en muchos días del año, la luz puede ser más barata a las 15:00 que a las 2:00 de la madrugada.
En algunos momentos de primavera o verano, cuando la producción solar es muy alta y la demanda baja, se han registrado incluso precios horarios negativos, un fenómeno impensable hace apenas una década.
Energías renovables: el factor clave del cambio
La energía solar fotovoltaica ha sido la gran protagonista de esta transformación. En 2024, España superó los 25 GW de potencia instalada solar, y continúa creciendo. A esto se suma la expansión de la energía eólica, que suele producir más por la noche y complementa a la solar durante las horas sin sol.
Este mix renovable ha introducido una nueva dinámica:
El día se llena de energía barata y limpia, gracias al sol.
La noche depende más de tecnologías de respaldo, como los ciclos combinados de gas, que encarecen el precio.
La consecuencia directa es un inverso horario respecto al sistema tradicional: ahora, la electricidad es más económica cuando brilla el sol.
Energía verde y sostenibilidad
La energía verde es una de las claves para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, especialmente el ODS 7: Energía asequible y no contaminante.
Pero la sostenibilidad no solo implica producir energía limpia, sino también consumirla de manera responsable. Esto significa apostar por la eficiencia energética, reducir el derroche y adaptar nuestros hábitos de consumo a un modelo más consciente y respetuoso con el entorno.
En el ámbito doméstico, la sostenibilidad energética se traduce en:
Sustituir bombillas tradicionales por LEDs de bajo consumo.
Usar electrodomésticos eficientes (etiqueta A o superior).
Aislar bien la vivienda para reducir pérdidas de calor o frío.
Aprovechar la luz natural y regular la calefacción con termostatos inteligentes.
Contratar tarifas eléctricas que garanticen origen 100 % renovable.
Las empresas y la transición energética
Cada vez más empresas integran la energía verde en sus estrategias de responsabilidad social y ambiental. No solo por razones éticas, sino también por ventajas competitivas: mejora de imagen, reducción de costes, cumplimiento normativo y atracción de clientes conscientes.
Muchas compañías ya producen parte de su energía mediante autoconsumo solar fotovoltaico, instalan placas solares en sus tejados o contratan tarifas de luz con certificación verde. Además, la transición energética impulsa la innovación: nuevos materiales, almacenamiento con baterías, redes inteligentes (smart grids) y movilidad eléctrica.
Qué significa esto para los consumidores
El cambio en el patrón de precios afecta directamente a los hábitos de consumo doméstico y a las estrategias de ahorro:
Cambiar rutinas de uso eléctrico
Antes tenía sentido programar los electrodomésticos por la noche; hoy conviene hacerlo durante las horas de mayor radiación solar (de 10:00 a 17:00).
De este modo se aprovechan las franjas más baratas y sostenibles.Autoconsumo más rentable
Quienes tienen placas solares en casa o en la empresa se benefician doblemente: producen su propia energía cuando es más barata para el sistema y, además, pueden vender los excedentes al mercado en momentos de alta producción.Nuevas tarifas adaptadas
Las comercializadoras eléctricas están rediseñando sus ofertas para alinearlas con el nuevo perfil horario. Algunas incluso ofrecen precios promocionales durante las horas solares, fomentando el consumo diurno y reduciendo la presión sobre la red nocturna.
El papel del mercado eléctrico
El precio de la electricidad en España se fija a diario en el mercado mayorista (pool), gestionado por OMIE. En este sistema, todas las tecnologías ofertan su energía y la última que entra —la más cara— marca el precio para todas.
Cuando hay abundancia de energía solar o eólica, las fuentes renovables cubren casi toda la demanda, y el precio marginal lo fija una tecnología muy barata.
Por el contrario, cuando cae el sol y hay que recurrir al gas natural para cubrir la demanda nocturna, los precios vuelven a subir.
Así, la curva de precios diaria se ha invertido: baja al mediodía y sube al anochecer, justo al revés que hace diez años.
Ventajas ambientales y económicas
Este cambio de patrón no solo representa un ahorro para los consumidores, sino también un gran avance para el planeta. Cada hora de energía barata generada por el sol sustituye kilovatios que antes procedían de combustibles fósiles.
Las ventajas son evidentes:
Menores emisiones de CO₂.
España evita millones de toneladas de gases de efecto invernadero al sustituir el gas y el carbón por energía solar y eólica.Reducción de la dependencia exterior.
Las renovables son autóctonas, y su crecimiento reduce la necesidad de importar gas o petróleo.Mayor estabilidad a medio plazo.
Aunque los precios horarios fluctúan, la tendencia general es hacia una energía más barata y sostenible.
Cómo adaptarse al nuevo modelo
El consumidor puede aprovechar este cambio de paradigma con pequeños gestos:
Programar los electrodomésticos para funcionar en las horas solares.
Instalar placas solares o participar en comunidades energéticas locales.
Optar por tarifas indexadas o planas con origen 100 % renovable.
Apostar por vehículos eléctricos, cargándolos durante el día.
Además, el desarrollo de baterías domésticas y sistemas de gestión inteligente del consumo permitirá aprovechar la energía barata del día para usarla por la noche.
El futuro: hacia un sistema flexible y autosuficiente
El abaratamiento de la luz durante el día es solo una parte del proceso de transformación energética que vive España. En los próximos años veremos:
Más autoconsumo y almacenamiento distribuido.
Redes eléctricas inteligentes (smart grids) que equilibran oferta y demanda en tiempo real.
Mayor participación del consumidor, que podrá decidir cuándo y cómo consumir o vender su energía.
El objetivo final es lograr un sistema 100 % renovable, descentralizado y digitalizado, en el que cada hogar sea parte activa de la transición energética.
La era en la que la luz era más barata por la noche ha quedado atrás. Hoy, el sol marca el ritmo del sistema eléctrico español. Las energías renovables no solo están cambiando cómo se produce la electricidad, sino también cuándo conviene consumirla.
A medida que España avanza hacia un modelo energético más limpio y eficiente, las horas diurnas se consolidan como el momento ideal para ahorrar, cuidar el planeta y aprovechar la energía que nos ofrece el sol.
El futuro energético ya brilla… literalmente.
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